"Yo no veré en toda la vida sino persecuciones, pues mi espíritu combate y rechaza el mundo y para conservar mis comodidades yo no torceré nunca el camino...
Yo no sueño otra cosa sino cruces, contradicciones y combates, ni quiero por eso otro camino alguno que el de la Cruz..
No está en nuestra mano el ordenar nuestros pasos. Dios los ha contado todos y yo estoy ligado a su voluntad, y nunca miraré mis intereses propios espirituales o corporales, sino los de Dios y los de su Iglesia.
Francisco Palau
(Cta 18,2-7-A Pablo Bagué y Gabriel Brunet)
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