viernes, 5 de octubre de 2012

Misionero por Amor!



Cuando alguien se enamora y se siente cautivado por otra persona, necesita hablar de ella. Por más que trate de contenerlo, su nombre le viene a los labios, disfruta contando cosas del ser amado y le brillan los ojos cuando dice su nombre. NO puede ocultar que esta enamorado.

Pero se vuelve más incontenible todavía cuando se siente correspondido, cuando tiene la seguridad de que la otra persona también lo ama. Entonces el corazón estalla de alegría y de ternura, y no puede dejar de contárselo a los demás.

Si nos hemos dejado cautivar por alguien tan bello como Jesucristo, entonces nos sucede lo mismo. ¿Cómo evitar hablar de Él? ¿Cómo no desear que lo conozcan, que lo quieran, que lo descubran?
Si no te sucede algo así, ¿Qué amor es ese, que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de mostrarlo, de hacerlo conocer?

Si uno de verdad ha hecho una experiencia de ese amor, no necesita esperar mucho tiempo para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den cursos o largas instrucciones. Inmediatamente desea hablar de lo que ha encontrado y quiere comunicarlo a los demás. Los primeros discípulos, después de encontrarse con la mirada de Jesús, salían a gritarlo: “¡Hemos encontrado al Mesías!

(Fuente:  “Quince motivaciones para ser misioneros” Victor M. Fernández)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

DEJANOS TU COMENTARIO

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...