Amadísimos Jóvenes:
Quisiera ante todo, repetirles a cada uno las palabras que Dios, mediante su ángel, le dirigió a San José:
"NO TEMAS LLEVAR CONTIGO A MARÍA" (Mt.1,20). También yo les digo: ¡no tengan miedo de llevar con ustedes a María como Madre en el camino de la vida!.
Que María sea para ustedes modelo de cómo se sigue a Jesús. No tengan miedo de confiar en ella, de encomendar a sus manos maternas todo problema, todas sus preocupaciones, todas sus expectativas y proyectos. Sobre todo, encomiéndenle el proyecto que se refiere a toda su vida: la vocación, en el don sincero de lo que son, para la realización plena de ustedes mismos. Deseo proponerles dos consignas: les pido que se conviertan en "profetas de la vida" y en "profetas de la alegría".
Ante todo, profetas de la vida."Séanlo con las palabras y con las obras, rebelándose contra la civilización del egoísmo que a menudo considera a la persona humana u instrumento en vez de un fin, sacrificando su dignidad y sus sentimientos en nombre del mero lucro; háganlo ayudando concretamente a quien tiene necesidad de ustedes y que tal vez sin la ayuda de ustedes tendría la tentación de resignarse a la desesperación".
"Les pido también que sean profetas de la alegría: el mundo nos debe reconocer por el hecho de que sabemos comunicar a nuestros contemporáneos el signo de una gran esperanza ya realizada, la de Jesús, muerto y resucitado por nosotros. No olviden que la suerte de futura de la humanidad está en manos de aquellos que sean capaces de transmitir a las generaciones venideras razones para vivir y esperar".
Gaudium et spes,31
graciaspapa juan pablo
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