Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.
Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista: - Su puerta no tiene cerradura. ¿Cómo hace para abrirla? - Así es, respondió el pintor, porque esa es la puerta del corazón del hombre. Sólo se abre por el lado de adentro.
Reflexionemos:
Cuando Jesús llama no cesa, insiste hasta ser escuchado, cada persona que escucha esa llamada se ve en la obligación de dar una respuesta de aceptación o de negación.
Y vos qué vas a hacer cuando el Señor llame a tu puerta?
Bueno yo pienso que siempre debemos estar atentos al llamado de Dios porque en las pequeñas cosas ahí siempre está Dios por más pequeña que sea Dios está en todo lado solo debemos estar atentos para escuchar el llamado
ResponderBorrarSoy William un alkoolico en proceso de recuperacion de 24 horas AA un dia Dios toco mi puerta y yo abri apenas para dejar ese vicio que mataba a mi y a mi familia pero tengo que habrir mas porque tengo otros vicios y los quiero dejar afuera de la puerta
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