En medio de niños de la calle, mujeres y hombres indígenas, obispos, trabajadores rurales, religiosas, se encuentra CRISTO, el RESUCITADO. El ha recorrido el mismo camino de sufrimiento de todos ellos y ellas; y ha soportado sus mismas cargas. Como Resucitado, Cristo se pone ahora de su lado, del lado de los oprimidos, los golpeados, los acusados, porque con fe en el amor de Dios ellos ofrendaron también su vida”
Adolfo Pérez Esquivel (Vía Crucis Latinoamericano)
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
- "Paz a ustedes."
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo."
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
- "Reciban el Espíritu Santo…”
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo."
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
- "Reciban el Espíritu Santo…”
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