Así como el Beato Francisco Palau y Quer se expresa en su escrito Mis Relaciones con la Iglesia, el alma se siente sin sosiego por la cosa amada:
El amor no me dejaba reposar; y dentro, el santuario del corazón daba gritos y alborotaba todo el templo del Espíritu Santo, y decía: "Yo amo. ¿Dónde está mi Amada?, y fugando el ángel malo, me descubrió los artículos siguientes:1ro Tu Amada es Dios y los prójimos... (MRel 10. 5, pág 866)
Bellísimo! Gracias por compartirlo, es el deseo más profundo del alma: vivir en unión con el Amor de los amores... ¡Una sed tan bella... La sed de Dios!
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