"El Espíritu lo empujó al desierto,
y en el desierto quedó cuarenta días.
Allí lo fue a tentar Satanás".
Así comienza la vida pública de Jesús y de todos sus discípulos. Vos entre ellos.
Cuando Dios quiere imponer un recodo, el Espíritu empuja haciala Cuaresma. Pero el Maligno también aparece. Mas que un proyecto, lo que el propone es una alternativa de desvío al proyecto de Dios, tratando de mantener -por el momento- las mismas metas ideales. Como el proyecto de Dios impone el silencio, lo incomprensible del sufrimiento y del fracaso, él presentará otro camino que según dice, lleva a la misma meta pero esquivando sus realidades.
No será un tiempo de acción. Sino un duro combate previo a la acción. Un prepararte para estar en disponibilidad para el proyecto de Dios. Tendrás hambre. Y el diablo lo aprovechará para sugerirte que conviertas piedras en pan. Mientras que Dios por el momento sólo te pide que estés disponible para entregarle los cinco pancitos que defienden tu hambre, a fin de que El pueda con ellos alimentar multitudes.
Se te ocurrirán gestos espectaculares en los que de un solo golpe pasarías a ser el centro de las expectativas y de la atención general. Sintiéndote amado por Dios y llevado por los ángeles en sus palmas, te imaginarás grandezas que superan tu capacidad. ¡Cuidado!: en realidad estás tentando a Dios a forzar sus proyectos.
En ese momento no uses dela Escritura como un lugar de donde sacar argumentos que te defiendan. Acepta que la Palabra de Dios te frene, te critique, te baje de la torre donde te habías subido, haciéndote recorrer el camino realista y simple de las escaleras interiores.
Sentirás también la tentación del poder. Tu mirada se ensanchará diabólicamente hasta abarcar la realidad imaginada de todos los reinos de la tierra, y sentirás una voz que te dice que ellos pertenecen a los que han optado por el poder de las sombras. Estarás tentado a arrodillarte ante ese poder.
Entonces muchacho, tomá conciencia de que estás frente a un espejismo diabólico. Las sombras te han invadido la mirada, y todo lo que estás viendo es pura ilusión. Sólo al Señor Dios adorarás, y sólo a Él tendrás que servirlo. Sólo la verdad te hará libre. La humilde verdad de cada día, esa que es abarcada con la mirada limpia que te regalará el tiempo de tu desierto."
y en el desierto quedó cuarenta días.
Allí lo fue a tentar Satanás".
Así comienza la vida pública de Jesús y de todos sus discípulos. Vos entre ellos.
Cuando Dios quiere imponer un recodo, el Espíritu empuja hacia
No será un tiempo de acción. Sino un duro combate previo a la acción. Un prepararte para estar en disponibilidad para el proyecto de Dios. Tendrás hambre. Y el diablo lo aprovechará para sugerirte que conviertas piedras en pan. Mientras que Dios por el momento sólo te pide que estés disponible para entregarle los cinco pancitos que defienden tu hambre, a fin de que El pueda con ellos alimentar multitudes.
Se te ocurrirán gestos espectaculares en los que de un solo golpe pasarías a ser el centro de las expectativas y de la atención general. Sintiéndote amado por Dios y llevado por los ángeles en sus palmas, te imaginarás grandezas que superan tu capacidad. ¡Cuidado!: en realidad estás tentando a Dios a forzar sus proyectos.
En ese momento no uses de
Sentirás también la tentación del poder. Tu mirada se ensanchará diabólicamente hasta abarcar la realidad imaginada de todos los reinos de la tierra, y sentirás una voz que te dice que ellos pertenecen a los que han optado por el poder de las sombras. Estarás tentado a arrodillarte ante ese poder.
Entonces muchacho, tomá conciencia de que estás frente a un espejismo diabólico. Las sombras te han invadido la mirada, y todo lo que estás viendo es pura ilusión. Sólo al Señor Dios adorarás, y sólo a Él tendrás que servirlo. Sólo la verdad te hará libre. La humilde verdad de cada día, esa que es abarcada con la mirada limpia que te regalará el tiempo de tu desierto."
Adaptación de Marcos 1, 12-20 (P. Mamerto. Menapace)
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