En esta fecha celebramos el "Día de las Misiones Carmelitas", es ocasión óptima para recordar a tantos hombres y mujeres que entregan su vida a diario por amor a Jesucristo y al Evangelio, apasionados por Él y la humanidad.
Alimentados por la espiritualidad del Carmelo, seguimos el mandato misionero de Jesús llevando a todos los rincones del mundo la Buena Noticia del Reino, somos hombres y mujeres (de vida contemplativa y activa) que se sienten atraídos por el irresistible proyecto de Dios, el de instaurar su Reino en el mundo...nos impulsa la fuerza interior del encuentro diario con Dios en la oración contemplativa, la dinámica del ejercicio de virtudes que la "Reina de las virtudes" nos enseña a ejercitar, la riqueza fraterna de la vida comunitaria, la mirada trascendente ante el rostro de la Iglesia que se nos manifiesta niña, herida, necesitada, enferma, dichosa, pecadora y santa, pequeña y crecida, la Cosa Amada que al Padre Fundador se le desveló 1860.
En definitiva, hoy recordamos que María es la primera "discípula misionera" y su testimonio nos impulsa a transitar sus caminos abandonados a la infinita misericordia de Dios.
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