Este año, especialmente, se recuerdan los 40 años del documento Dei Verbum. En ese documento, la Iglesia reunida en el Concilio Vaticano II, nos decía: "Y así, con la lectura y el estudio de los libros sagrados, la Palabra de Dios se difunda y resplandezca, y el tesoro de la revelación confiado a la Iglesia llene cada vez más los corazones de los hombres." (Dei Verbum nro. 26)
PENSAMIENTOS SOBRE LAS SAGRADAS ESCRITURAS
Para acompañar esta celebración del Mes de la Biblia, ofrecemos a continuación una serie de pensamientos y reflexiones de diversos cristianos que, a lo largo de los siglos, encontraron en la Biblia el alimento para sus vidas.
Estas reflexiones podrán estar en una cartelera para ser leídas por toda la comunidad, o ir como recuadros en el boletín parroquial, o en las numerosas formas que la creatividad de cada grupo encuentre para difundirlas. También, en caso de hacer alguna actividad especial - una charla, un encuentro bíblico, etc. - se puede usar alguna de estas frases para preparar una tarjetita o señalador a modo de "souvenir".
"Pide constantemente a Dios que ilumine los ojos de tu inteligencia y de tu alma para que captes la virtud escondia en las palabras de nuestro Señor y de los santos apóstoles. Ponte después de pie, toma en tus manos el santo evangelio, bésalo, ponlo afectuosamente sobre tus ojos y sobre tu corazón, y, suplicante, di esto: "Oh Cristo Señor nuestro, dime palabras de vida y de consuelo por la boca y por la lengua de tu santo evangelio; concédeme escucharlas con nuevos oídos interiores y cantar tu gloria con la lengua del espíritu." (Yousseff Bousnaya, monje sirio del s. X)
"Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo." (San Jerónimo)
"En primer lugar, y lo confieso sencillamente, creo que sólo la Biblia es la respuesta a todas mis preguntas. Necesitamos abiertamente pedir sin cesar, y con humildad recibir esta respuesta. No hay que contentarse con leer la Biblia como los otros libros. Hay que prepararse a interrogarla. Sólo así se nos revelará." (Dietrich Bonhoeffer, teólogo y pastor de la iglesia alemana, muerto en un campo de concentración)
"Te ruego, hermano, que vivas entre las divinas Escrituras, que las medites, que no conozcas ni busques otras cosas. Pues ¿no te parece ser la vivienda celestial ya en la tierra?" (San Jerónimo)
"Tanto más fuerte es el aroma que expanden los perfumes, cuanto más se los frota entre los dedos. Así sucede también con la frecuentación de las Escrituras. Cuanto más familiares llegan a sernos, más se revela el tesoro que esconden y más se logra aprovechar el fruto de sus inefables riquezas". (San Juan Crisóstomo)
"Es como si la palabra de Dios tuviera que pasar a las entrañas de tu alma, a tus afectos y a tu conducta. Haz del bien tu comida, y tu alma disfrutará de este alimento sustancioso. Y no olvides de comer tu pan, no sea que tu corazón se vuelva árido: por el contrario, que tu alma rebose completamente satisfecha." (San Bernando Abad)
Fuente: Editorial San Pablo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO