Teresa, nos invita a orar, a encontrar nuestra vocación de orantes en la Iglesia, a entrar en nuestro interior, y a encontrarnos con nosotros mismos. Sin esta actitud personal, no podemos encontrarnos con Dios ni cultivar la oración.
Desde este "conocimiento propio", nos invita a una EXPERIENCIA PERSONAL CON JESÚS HUMANO- DIVINO, en Teresa esa relación se hizo tan real, tan intensa, que se enamoró de El, así lo expresa en este, uno de sus tantos poemas:
"Si el amor que me tenéis Dios mío, es como el que yo os tengo
Decidme : ¿en qué me detengo?, o Vos : ¿ en qué os detenéis?
-Alma: ¿Qué quieres de mí?
-Dios mío, no más que verte
- ¿y qué temes más de tí?
- Lo que más temo es perderte
Un alma en Dios econdida, ¿qué tiene que desear sino amar y más mar
y en amor toda escondida tornarte de nuevo amar?
Un amor que ocupe, Dios mío, mi alma os tenga
para hacer un dulce nido, adonde más la convenga"
FELICIDADES A TODAS Y TODOS!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO