El tan esperado Congreso Continental de Vocaciones, que se realizará en la ciudad de Cartago durante la primera semana de febrero, está prácticamente listo. Se tiene la presencia confirmada de más de 400 participantes de todo el continente, entre ellos decenas de obispos, centenares de sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos.
“El II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, es un espacio para que en América Latina y el Caribe se tome conciencia de que cada bautizado es llamado a una vocación, la de ser discípulos y misioneros de Cristo”.
Así define el Padre Cristian Rivera, promotor vocacional y encargado de la coordinación de la actividad. “Debemos presentar la vocación como Cultura, donde todos y cada uno de los miembros de la Iglesia, desde su realidad o estado de vida podamos ser testigos y anunciadores de Cristo”, agregó.
Agenda llena
La actividad dará inicio el jueves 27 de enero, día al que los organizadores han denominado el ‘Día de Oración’; pues se realizará una Jornada de Oración en todas las parroquias de la diócesis, solicitando al Señor frutos numerosos y tangibles.
Para el domingo 30 y lunes 31 enero se espera la llegada de los delegados de 21 Conferencias Episcopales. A los mencionados se suman gran cantidad de religiosos y formadores de seminarios, así como una delegación especial de invitados desde el Vaticano. También participarán diáconos permanentes, jóvenes, educadores, catequistas, matrimonios y agentes vocacionales.
Para el lunes 31 de enero está programada una eucaristía inaugural en el templete frente a la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, que seguida de un acto protocolario, marcará el banderazo inicial al Congreso.
Un día, una vocación
Las actividades están planificadas de manera que cada día tenga un tema propio. Por ejemplo, el miércoles 2 de febrero se asignó como tema “La Vida Religiosa” y se invitó a los participantes a ofrecer charlas en las capillas, iglesias y salones parroquiales cercanos a la sede del Congreso.
La idea es poner en relevancia la importancia de la parroquia como “el espacio privilegiado para cultivar las vocaciones”. Para el Padre Rivera, la parroquia “es el lugar donde el cristiano pasa, crece y se acompaña en la fe recibida en el bautismo. Ella debe ser animadora de vocaciones; una Iglesia donde florecen los diversos carismas y ministerios”. Las charlas serán brindadas en cada lugar a partir de las 7 de la noche.
Para el jueves 3 de febrero, se eligió como tema la “Vida Sacerdotal” y la principal actividad será una Hora Santa ofrecida por las vocaciones y que estará a cargo de los delegados. Los lugares serán las mismas parroquias y filiales y habrá un delegado por país en la celebración.
Para el viernes 4 febrero, se meditará sobre la vida laical y se cerrará el día con una actividad cultural en el Templete de la Basílica de los Ángeles a las 7:30 p.m., concluyendo con juego de pólvora.
El último día de actividades será el sábado 5 de febrero, dedicado al Jubileo de las Vocaciones, con Peregrinación de la Catedral el Carmen hacia la Basílica a partir de las 9 de la mañana hasta celebrar la Santa Eucaristía de clausura a eso de las 10:30.
Se trata de una celebración especial que incluirá la administración de los sacramentos de iniciación cristiana a adultos, como una expresión de la llamada que Dios hace al integrarnos a la Vida de la Iglesia.
“El II Congreso Continental Latinoamericano de Vocaciones, es un espacio para que en América Latina y el Caribe se tome conciencia de que cada bautizado es llamado a una vocación, la de ser discípulos y misioneros de Cristo”.
Así define el Padre Cristian Rivera, promotor vocacional y encargado de la coordinación de la actividad. “Debemos presentar la vocación como Cultura, donde todos y cada uno de los miembros de la Iglesia, desde su realidad o estado de vida podamos ser testigos y anunciadores de Cristo”, agregó.
Agenda llena
La actividad dará inicio el jueves 27 de enero, día al que los organizadores han denominado el ‘Día de Oración’; pues se realizará una Jornada de Oración en todas las parroquias de la diócesis, solicitando al Señor frutos numerosos y tangibles.
Para el domingo 30 y lunes 31 enero se espera la llegada de los delegados de 21 Conferencias Episcopales. A los mencionados se suman gran cantidad de religiosos y formadores de seminarios, así como una delegación especial de invitados desde el Vaticano. También participarán diáconos permanentes, jóvenes, educadores, catequistas, matrimonios y agentes vocacionales.
Para el lunes 31 de enero está programada una eucaristía inaugural en el templete frente a la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, que seguida de un acto protocolario, marcará el banderazo inicial al Congreso.
Un día, una vocación
Las actividades están planificadas de manera que cada día tenga un tema propio. Por ejemplo, el miércoles 2 de febrero se asignó como tema “La Vida Religiosa” y se invitó a los participantes a ofrecer charlas en las capillas, iglesias y salones parroquiales cercanos a la sede del Congreso.
La idea es poner en relevancia la importancia de la parroquia como “el espacio privilegiado para cultivar las vocaciones”. Para el Padre Rivera, la parroquia “es el lugar donde el cristiano pasa, crece y se acompaña en la fe recibida en el bautismo. Ella debe ser animadora de vocaciones; una Iglesia donde florecen los diversos carismas y ministerios”. Las charlas serán brindadas en cada lugar a partir de las 7 de la noche.
Para el jueves 3 de febrero, se eligió como tema la “Vida Sacerdotal” y la principal actividad será una Hora Santa ofrecida por las vocaciones y que estará a cargo de los delegados. Los lugares serán las mismas parroquias y filiales y habrá un delegado por país en la celebración.
Para el viernes 4 febrero, se meditará sobre la vida laical y se cerrará el día con una actividad cultural en el Templete de la Basílica de los Ángeles a las 7:30 p.m., concluyendo con juego de pólvora.
El último día de actividades será el sábado 5 de febrero, dedicado al Jubileo de las Vocaciones, con Peregrinación de la Catedral el Carmen hacia la Basílica a partir de las 9 de la mañana hasta celebrar la Santa Eucaristía de clausura a eso de las 10:30.
Se trata de una celebración especial que incluirá la administración de los sacramentos de iniciación cristiana a adultos, como una expresión de la llamada que Dios hace al integrarnos a la Vida de la Iglesia.
(Fuente: www.ecocatolico.org)
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