El Concilio Vaticano II ha depositado en manos de los cristianos el tesoro de la Biblia. Son muchas las personas que ya no pueden empezar el día sin refugiarse a la sombra de las Sagradas Escrituras, sienten que lo primero es hablar con Dios, dejarse aconsejar por Él y descubrir cuál es su voluntad para comenzar la jornada.
Este domingo celebramos el Domingo Bíblico Nacional para poner al centro a la Palabra de Dios que nos vive dentro y desea hacerse carne en nuestras vidas.
Muchos cristianos ignoramos que Dios va haciendo morada en nosotros, que su Palabra, en ocasiones oída al pasar, se adhiere al corazón sin que siquiera lo percibamos. Esa misma Palabra divina resuena como un eco y después de un tiempo calla… pero no es así, Dios nos sale al encuentro cotidianamente para acariciar nuestro corazón ¿cómo? por medio de simples frases y palabras que se dicen por ahí y que a nosotros, da la casualidad que nos encantan. Decir que “Dios es amor” o “Dios es perdón”, nos puede resultar común, pero lo que a veces ignoramos es que son frases escritas en la Biblia y que durante siglos alimentaron al pueblo creyente para revelarles una verdad de Dios.
No ignoremos las Escrituras, la Biblia es nuestra casa, en ella encontraremos un “hogar” ese lugar donde nos sentimos cómodos, únicos y completamente observados por Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO