Salmo responsorial 22:
El Señor es mi pastor, nada me falta
Ef 2,13-18: Él es nuestra paz y ha hecho de los dos pueblos una
sola cosa
Mc 6,30-34: Andaban como ovejas sin pastor
Jr 23, 1-6
En el Antiguo Testamento los guías políticos y religiosos
son presentados con frecuencia como pastores y al pueblo como el rebaño. La
figura del jefe como pastor cobró vigencia a partir de David, el pastor
convertido en rey. El rebaño no es propiedad de los pastores sino del Señor,
ante el cual ellos son sus representantes, por eso él mismo les tomará cuentas.
El oficio de los jefes se ha pervertido y esto ha permitido la dispersión y el
extravío del rebaño. El rey Joaquín con su política desatinada provocó la
intervención de Babilonia. La expulsión que se menciona aquí parece referirse a
la primera deportación. La intervención del Señor se justifica por tratarse de
su rebaño, está desarrollada en tres tiempos: repatriación de los deportados,
nombramiento de pastores ejemplares y resonancia escatológica. Se pasa de los
pastores al Pastor-Jefe, al rey davídico en quien los judíos ponen su
confianza.
Jeremías es consciente de que el desorden, la situación de
injusticia y el desplazamiento que tiene que soportar y sufrir el pueblo, se
debe a los mandatarios que no han sabido gobernar en función del bien
público sino en función de sus intereses personales y de clase, por eso han fracasado como gobernantes y es necesario entonces que Dios suscite nuevos pastores. Los pueblos viven añorando el cambio de la situación cada vez que se presenta la oportunidad de un nuevo gobierno. La esperanza y la ilusión de que algún día haya oportunidad para vivir en la justicia no se acaban aunque los hechos nos muestren que las situaciones siguen iguales. En este momento el problema de injusticia se ha agudizado más, porque los dirigentes de los pueblos tienen que obedecer al orden económico internacional, aunque haya esperanza no se encuentran las salidas, porque se requiere de la voluntad política de los grandes dirigentes del mundo y principalmente de quienes manejan la economía mundial. Hoy encontramos en el mundo más desorden, más injusticia, más desplazamiento. Que la palabra de Jeremías nos ayude a seguir creyendo que es posible la justicia.
público sino en función de sus intereses personales y de clase, por eso han fracasado como gobernantes y es necesario entonces que Dios suscite nuevos pastores. Los pueblos viven añorando el cambio de la situación cada vez que se presenta la oportunidad de un nuevo gobierno. La esperanza y la ilusión de que algún día haya oportunidad para vivir en la justicia no se acaban aunque los hechos nos muestren que las situaciones siguen iguales. En este momento el problema de injusticia se ha agudizado más, porque los dirigentes de los pueblos tienen que obedecer al orden económico internacional, aunque haya esperanza no se encuentran las salidas, porque se requiere de la voluntad política de los grandes dirigentes del mundo y principalmente de quienes manejan la economía mundial. Hoy encontramos en el mundo más desorden, más injusticia, más desplazamiento. Que la palabra de Jeremías nos ayude a seguir creyendo que es posible la justicia.
Ef 2, 13-18
Este texto parece ser una inserción dentro de la carta a los
Efesios, es diferente en el lenguaje, en las ideas y en la forma. Inserción en
forma de himno sobre Cristo: la paz y la persona que nos trae la paz. Cristo
derribó la pared divisoria, hizo de los dos ámbitos: judíos y gentiles, uno
solo y destruyó por medio de su carne la enemistad.
El convertir la ley en una norma absoluta trae como
consecuencias el casuismo y el legalismo; destruyendo este carácter de la ley,
se elimina la enemistad. La gran acción de Cristo por la cual se demostró que
es nuestra paz fue la eliminación de la ley como dogma, como norma absoluta y
suprema que separaba a Dios y a los seres humanos, y a judíos y gentiles. Si
los jefes dispersan, Jesús tiene la capacidad de reunir y de acabar con todo
aquello que separa y divide a hombres y mujeres.
A Pablo le tocó enfrentar el problema cultural en la Iglesia
primitiva entre cristianos judaizantes y gentiles, y luchó hasta conseguir que
los gentiles fueran admitidos también dentro de la comunidad cristiana. En el
texto de hoy nos recuerda que en Cristo Jesús desaparecen todo antagonismo y
toda situación de injusticia que hacen que hombres y mujeres de la misma
cultura y de culturas diferentes, no se entiendan entre sí. El evangelio es un
mensaje de carácter universal, derriba los muros sociales, políticos,
económicos, culturales y hermana a todos los hombres y mujeres.
Mc 6, 30-34
Dice el texto de Marcos hoy que a Jesús le dio lástima de la
multitud porque andaban como ovejas sin pastor. Los discípulos han llegado de
su labor apostólica a contarle a Jesús todo lo que les había pasado, Jesús
entonces los invita a descansar en un lugar apartado pero cuando llegan allí
fue imposible porque una gran multitud ya estaba en el lugar esperándolos.
Jesús comprendió que más urgente que comer y descansar era atender a la
multitud.
Si Jeremías en su tiempo se queja de los guías políticos
mucha más aguda es la situación en tiempos de Jesús. En la época de Jesús los
jefes políticos y religiosos dispersaban cada vez más al pueblo. El régimen
político, militar y económico impuesto por Roma era una carga que pesaba sobre
el pueblo y que se hacía más gravosa porque había gente que le hacía el juego a
los romanos, entre ellos los saduceos, que administraban el Templo. El rey y
los cobradores de impuestos eran nombrados por Roma y las fuerzas militares
romanas tenían su fortaleza junto al templo de Jerusalén. Esta situación además
de oprimir ofendía la dignidad del pueblo. El régimen tributario era demasiado
minucioso y había que cumplir con el diezmo para el templo. La situación
económica era crítica.
La sociedad se encontraba dividida y se atomizaba cada vez
más tratando de buscar solución al problema del momento; unos creían en la
fuerza de las armas, otros se aislaban y vivían en forma independiente. Se
esperaba una irrupción de Dios que pusiera fin a esta situación y diera
oportunidad al pueblo de Israel. Por otro lado después de la reconstrucción del
templo al regresar del exilio, las leyes de purificación dominaron la religión
judía hasta convertirla en un simple cumplimiento de normas, actitud con la
cual Jesús no está de acuerdo porque se ha desligado totalmente de la vida
haciendo falta la práctica de la justicia, del amor y de la misericordia. En
una situación de éstas hay más desorientación y desconcierto en el pueblo, por
eso Jesús es la alternativa de Dios en ese momento. Muchos se encuentran
marginados del templo, han sido desplazados de allí por no cumplir con las
normas rituales de purificación, cuando oyen hablar a Jesús se sienten
identificados con su enseñanza y con su práctica, descubren que no están tan
lejos de los caminos de Dios, encuentran en él al pastor que en vez de
dispersar, congrega y reúne. Por eso, mientras los guías políticos y religiosos
encuentran tiempo suficiente para descansar y comer, Jesús y los suyos tienen que
inventar tiempo para satisfacer estas necesidades vitales. Marcos reconoce que
Jesús, movido por la compasión de ver a la multitud que andaba como oveja sin
pastor, se pone a enseñarles. Es la causa del Reino la que le consume su tiempo
y su vida. Para esto ha venido, su pasión y su locura es el Reino, en otro
pasaje del evangelio cuando María y los familiares de Jesús se enteran de que
no les queda tiempo de comer por andar en los trabajos del Reino, vienen a
buscarlo porque creen que se está enloqueciendo. Sólo quien ha andado en la
vida motivado por una Causa entiende estas actitudes de Jesús, y no siente
hambre ni fatiga por andar haciendo lo que le gusta y motiva.
Para la revisión de vida
Dios promete a su pueblo que le dará pastores que realmente
lo guíen por los caminos de la paz, la justicia y la libertad. Y, aunque
nosotros solemos repartir los papeles, haciendo “pastores” a unos y a otros
“ovejas”, tenemos que reconocer que todos debemos ser “pastores amorosos” de
todos. ¿Reconozco mi responsabilidad por la suerte de mis hermanos, me siento
responsable de su vida, de su paz, de su felicidad, o dejo siempre el bien de
los demás como tarea para otros?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO