Después de la ansiedad previa durante los preparativos para la misión que se llevó a cabo del 3 al 11 de enero en Río Cuarto (Córdoba) se puso en marcha la andada misionera por suelo riocuartense. Participaron más de 40 misioneros venidos de Jujuy, Buenos Aires y Córdoba, junto a ellos las hermanas responsables de animar este encuentro de expansión y anuncio misionero por el barrio Casas Novas de la Pquia “San Cayetano”.
Como es costumbre, la misión que tendrá una duración de 3 años en el mismo lugar, no sólo fue ad extra sino también ad intra, los misioneros anunciaron a Cristo en cada hogar que los recibieron, pero a la vez ellos tuvieron la oportunidad de entrar dentro de sí para hacer experiencia de conocimiento propio, reflexión y oración.
El lema “Déjate ver”, inquietó a los chicos y chicas, quienes durante los 9 días se sintieron invitados a buscar al Señor que se manifestaba en cada momento y situación que acontecía.
Las novedades de este año fueron la visita del Pbro Jorge Reinaudo (tiktoker) y la pluralidad carismática de la misión ya que no sólo estuvimos presentes las carmelitas misioneras sino también los frailes carmelitas descalzos con sus formandos y los misioneros del Verbo Divino también con sus formandos. Agregado a esto, contamos con la presencia de una joven evangélica pentecostal quien también aportó su don de gente, carisma personal y calidez ecuménica y humana.
DINÁMICA INTERNA
Los misioneros estábamos organizados por comunidades animados por una hermana y un joven misionero, cada comunidad estaba a cargo de un oficio por día: cocina, limpieza de sectores, animación litúrgica, etc. Había espacios para el encuentro con el Señor por medio de la oración y adoración eucarística, trabajos personales con fichas que ayudaban al conocimiento propio, también momentos de fraternidad para la recreación, el intercambio de regalos, la Expo cultural y de carismas. Tuvimos una mañana de desierto y un espacio para evaluar la misión.
DINÁMICA EXTERNA
La misión estaba destinada a una determinada zona de la parroquia, comenzamos con una murga misionera para hacernos sentir, los días posteriores vistamos a las familias del lugar, las convocamos a la plaza del barrio, celebramos la Eucaristía en varias oportunidades y hasta hubo espacio para celebrar.
El día de reyes, fiesta de la Epifanía del Señor las hermanas renovamos nuestros votos, como solemos hacerlo anualmente y por Constituciones.
Damos gracias al Señor que fue el protagonista de estos días, y quien fue ampliándonos la mirada para hacer de este espacio juvenil un encuentro con su voluntad y no la nuestra. Hemos aprendido mucho de esta Misión Urbana, lo evaluado nos servirá para la organización del próximo año, que el Espíritu Santo nos muestre cómo llevar la Buena Nueva en estos tiempos, necesitados de creatividad y novedad.
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