La Semana Vocacional CM
2015 es un “tiempo vocacional” que favorece la reflexión sobre la vocación
de forma integral. Este tiempo es para ayudar a escuchar lo que Dios habla al
corazón de cada persona, a ejemplo de
María que, atenta al llamado de Dios, superó sus miedos y se convirtió en la
primera discípula y misionera, y en modelo de virtudes vocacionales: valentía, sencillez,
humildad, amor, osadía, obediencia, servicio, disponibilidad, gratuidad…
La SV 2015 tiene como fondo el V Centenario del Nacimiento
de Santa Teresa, cuyo lema es “Para Vos Nací. ¿Qué mandáis hacer de mí?”;
este poema, es expresión de una vida
que se comprende como don del amor de Dios y ofrenda para él… esa vida es la de
Santa Teresa de Jesús. Ella ha experimentado las verdades de la fe: en Cristo,
el ser humano creado por Dios a su imagen, es redimido; por él, cada persona es
llamada y esperada; con él somos conducidos a la salvación; a semejanza suya,
la vida del ser humano se
realiza en la obediencia al plan del Padre. La Madre
Teresa ha propuesto su historia personal como un camino de experiencia para
otros. El modo como ella se ha conducido o, mejor, ha sido conducida, es una
guía adecuada para la aventura interior que nos lleva al pleno encuentro con
Dios.
Por eso el lema escogida para la SV 2015 es “¿Para qué nací?”. El objetivo de la
misma es proporcionar en todos los espacios, un tiempo de movilización,
sensibilización y animación vocacional con la intención de ayudar a reflexionar sobre el tema de la vocación,
además de ser una oportunidad excepcional para motivar a los jóvenes a
participar de otras experiencias de profundización que desarrolla cada
comunidad según las posibilidades de las mismas (convivencias, retiros
vocacionales, etc)
“¿Para qué nací?”
es una pregunta que genera la necesidad de una respuesta, también es un llamado
de Dios que lleva a las personas a descubrir el verdadero sentido de su
existencia. Implica apertura al diálogo consigo mismo, con los demás, y con
Dios. Y en ese diálogo tomar conciencia del sentido de la vida desde Dios y
para los demás, para una misión. Un darse en el que se encuentra la felicidad.
La vocación no es algo abstracto sino una respuesta que acontece en el aquí y
ahora de la vida y de la historia.
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