Celebramos como familia Carmelitana la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen del Monte Carmelo. Fijamos los ojos en Ella, la llena de gracia, la Nueva Eva, la Mujer vestida de Sol, la Dichosa, la Hermosura del Carmelo, la Estrella del mar, la Jardinera de nuestras almas, Mujer llena de virtudes.
Damos paso a Francisco Palau quien nos recuerda que en María tenemos protección y ayuda segura para crecer en virtud y santidad:
Damos paso a Francisco Palau quien nos recuerda que en María tenemos protección y ayuda segura para crecer en virtud y santidad:
" Cristo es la fuente siempre perenne que fertiliza –el jardín de nuestra alma-, es la fuente y el Hortelano. María, nuestra bella y hábil jardinera representada por su nombre. A su cuidado, habilidad y buen gusto, fiamos la cultura de éste jardín.
María se compromete en calidad de jardinera a que llueva sobre nosotros, en tiempos oportunos, gracias, dones y virtudes infusas. María recibida en sus manos nuestra flor se encarga de presentarla a Dios y queda a su maternal amor confiado su cultivo.
Nadie puede mejor encargarse del jardín de nuestra alma que María, ella será nuestra jardinera.
El amor de Dios ¿está en el jardín de tu alma?. …Si no lo hallas, aún tienes tiempo: marcha a María tu jardinera y dile que lo ponga, que lo plante, que lo riegue y que lo cuide" . (Francisco Palau y Quer)
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