Decálogo de la Carmelita Misionera

“Carísimas Hermanas: Os repetiré muchas veces aquellos consejos que forman el espíritu, según la vocación especial a que sois llamadas, porque no pueden ni deben ser olvidados jamás. Para que forméis un solo espíritu en diferentes cosas, son necesarias estas virtudes:

AMOR MUTUO:

            “Yo deseo que todas seáis un solo corazón animado de un solo y un mismo espíritu… Si         todas formáis un corazón, si este corazón está animado, vivificado, dirigido y gobernado         por el Espíritu de Dios, ¡con cuánta abundancia derramará Dios sus gracias sobre vosotras! (C7)

OBEDIENTES

                “Por la obediencia habéis de estar sujetas, como hijas, a una hermana que haga todos los       oficios de una buena madre… Habéis  de obedecer con simplicidad  de espíritu, con         fidelidad,         haciendo su voluntad en todo, conformándose con lo que ella ordene… Habéis de

obedecer

            prontamente, con alegría… Traicionar a  la obediencia,  es traicionar a Dios” ( Ct 12)  

POBRES;

                “Jugad a cual puede ser más pobre; gloriaros en los desprecios…sed pobres en el vestir,          pobres pero decentes, limpias y modestas; sed pobres en el comer, pobres en todo cuanto      podáis tener; pobres en casa y fuera de casa; cuidado de que alguna inmortificada se      queje de          la  pobreza, sería una señal bien fatal… si os despojáis de todo, seréis vestidas de Dios” (Ct 7)

ORANTES:

                “Imitad a Jesucristo y hallaréis un verdadero maestro y modelo de oración…Al entrar en la    oración, por preparación, debe servirte un acto de unión con Dios. Este acto es cosa muy simple      y sencilla. Es querer lo que Dios quiere y no querer lo que no quiere; es abrirle el corazón y ofrecerse a cuanto exija y disponga de ti” (Ct 42)

UNIDAS:

                “Es de interés sumo que os mantengáis  fieles y unidas, en unión de caridad. La caridad         formará de vosotras un solo espíritu en Dios… viviréis en paz y formaréis una          casa donde Dios         habitará y tendrá sus delicias… Estando unidas, marcharéis encadenadas con las cadenas del            amor de Dios” (Ct 7, 12, 98)

FRATERNAS:

                “Sed  exactas, fieles, constantes y  fuertes en  practicar todas las virtudes que han de     formar de             vosotras un coro de ángeles sobre la tierra. Cada una de vosotras tiene sus miserias  especiales,          sus combates y tentaciones, sus penas y amarguras, su cruz. Que cada una lleve su cruz” (Ct 7

SERVICIALES:

                “Las hermanas que gobiernan se han de considerar servidoras de la casa… no sólo eso,         sino también una hermana ha de ser servidora de las otras… Servir, es el acto consumado de           la perfección y si no hay esto, la perfección es una ilusión” (Ct 99)

MORTIFICADAS:

                “Haceos todas servidoras la una de la otra; tomad  todo lo más  penoso, disputaos lo trabajoso y              amargo… buscad para las otras lo dulce, lo agradable,  y para sí lo costoso, juzgar bien de las             demás, aplaudir a las otras, tener por bueno y acertado lo que las otras   piensan y quieran”(Ct 99

HUMILDES:

                “Conviene que deis ejemplo de humildad y obediencia. Hijas mías, servir, ser la última,

            humillarse, esto es lo que os ha de acreditar. Serás la primera, haciéndote la última” (Ct 100)

TRABAJADORAS:

                “Os encomiendo el trabajo. Fuera de las horas destinadas a los ejercicios de piedad, trabajad con todas vuestras fuerzas, porque Dios lo manda y lo  quiere así. El trabajo es una de las            reglas que habéis de observar inviolablemente” (Ct 77)            

                                                                                                                                                 Mª  Consuelo Orella  cm