En esta fecha el Carmelo Misionero recuerda el nacimiento de la primera Carmelita Misionera, Juana Gratias. Nació en Francia, el 27 de Octubre de 1824 en un pueblo llamado Gramat, departamento de Lot. Indudablemente recibió la formación religiosa por parte de sus padres. Los sucesos posteriores revelan que Juana era una joven con inquietud religiosa y de afanes espirituales, abierta a los movimientos e iniciativas del momento, también contaba con una notable capacidad de insinuación y cierto don de proselitismo.
En 1845 Juana tiene su primer encuentro con el P. Francisco Palau. Él mismo nos da a conocer que esta entrevista ocurrió en Montauban(Carta del P, Palau a Juana con fecha del 1 de junio de 1855 ). En esta ocasión la joven entrega las llaves de su conciencia en dirección al Padre Palau, dando inicio así a un nuevo camino. Para una persona joven, con inquietudes vocacionales como Juana, la presencia de aquella figura única y extraordinaria como era el P. Francisco Palau y Quer, la impactó enormemente . Y de esos encuentros el padre Fundador dirá años después que de ese modo Juana "quedó unida a su carro".
A finales de de 1846 e inicios de 1847 Juana se traslada a vivir junto al Santuario de Livrón en compañía de otras mujeres, este traslado hizo que la dirección vocacional con el Padre fuera más cercana. Los sucesos posteriores demuestran que llegaron a compenetrarse hasta el punto de formar grupos de mujeres dedicadas a la oración y al servicio de los hermanos. Así nacen las Carmelitas Misioneras, siendo Juana Gratias la primera que encarnó el don carismático que Dios le concedió a Francisco Palau.
En 1845 Juana tiene su primer encuentro con el P. Francisco Palau. Él mismo nos da a conocer que esta entrevista ocurrió en Montauban(Carta del P, Palau a Juana con fecha del 1 de junio de 1855 ). En esta ocasión la joven entrega las llaves de su conciencia en dirección al Padre Palau, dando inicio así a un nuevo camino. Para una persona joven, con inquietudes vocacionales como Juana, la presencia de aquella figura única y extraordinaria como era el P. Francisco Palau y Quer, la impactó enormemente . Y de esos encuentros el padre Fundador dirá años después que de ese modo Juana "quedó unida a su carro".
A finales de de 1846 e inicios de 1847 Juana se traslada a vivir junto al Santuario de Livrón en compañía de otras mujeres, este traslado hizo que la dirección vocacional con el Padre fuera más cercana. Los sucesos posteriores demuestran que llegaron a compenetrarse hasta el punto de formar grupos de mujeres dedicadas a la oración y al servicio de los hermanos. Así nacen las Carmelitas Misioneras, siendo Juana Gratias la primera que encarnó el don carismático que Dios le concedió a Francisco Palau.
Mujer entera, creyente y fiel eres hoy un canto nuevo.
Porque miraste el misterio y te hiciste su expresión.
En Cristo Dios y los hermanos viviste tu grande pasión.
Encarnaste la semilla traspasada en la intimidad.
FELIZ DÍA CARMELITAS MISIONERAS
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