Hoy comenzamos el triduo pascual, nuestra Iglesia nos anima
a vivir con profunda devoción y fe estos días en los que Jesús, pasando por uno
de tantos ante el pueblo y sus verdugos, sufrió y padeció por amor a nosotros.
El JUEVES SANTO, tiene dos celebraciones especiales, una en
la mañana o en otro día de la semana, denominada Misa Crismal, se realiza en la
catedral de cada diócesis donde el
obispo rodeado de sus sacerdotes, con
quienes renuevan el compromiso que hicieron ante Dios durante su ordenación,
luego el prelado bendice los óleos destinados a la celebración de los
sacramentos.
En la tarde tiene lugar la Misa de la Santa Cena donde
conmemoramos y revivimos la última cena, recordamos la Institución de la
Eucaristía y del Orden Sagrado. El sacerdote también realiza el gesto del
“lavatorio
de pies”.
El VIERNES SANTO es el día en que recordamos y meditamos en
la muerte de Cristo, cuyos sufrimientos siguen resonando en aquellos que sufren
y mueren. En este día no hay Misa. La Celebración consta de tres partes:
Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz y la Sagrada Comunión.
VIGILIA PASCUAL, es sábado santo vísperas del Domingo de
Resurrección. ¿Por qué nos reunimos en la noche? Tratamos de buscar a Dios y la
noche se presta. Nos ofrece recogimiento, tiene un atractivo especial para
aquellos que quieren hablar con Dios. Es la hora en que el corazón vela
esperando a su Señor. Por otro lado, Jesucristo resucitó en la noche, a una
hora en que nadie esperaba. Pero esta noche es la noche más importante para el
mundo. Nosotros vivimos en una noche permanente. Noche de duda, noche de pecado,
noche de falta de fe, noche de decepciones, de amores que no son fieles. En
medio de esta noche nuestra, que es la “hora del poder de las tinieblas”,
resucitó Jesucristo nuestra Luz.
La celebración es larga y preciosa, llena de signos que
convidan a entrar en el “Misterio Pascual”: Lucernario, bendición del fuego,
preparación del Cirio, Procesión, Pregón Pascual, Liturgia de la Palabra,
Liturgia Bautismal, Bendición del agua, Renovación de promesas bautismales,
Liturgia Eucarística y despedida con abrazo fraterno de alegría pascual
Un abrazo cariñoso,a la familia cristiana ,a la humanidad y familia carmelita. Meditando en mi noche esperanzada en la resurección
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