Señor, ven a mi vida sedienta y resquebrajada,
quiero cambiar el rumbopero jamás podré hacerlo sin tu gracia.
Deseo dejar atrás mi hombre viejo
para nacer a una nueva vida,
muy abrazado a tu amor y misericordia.
Toma, Señor, mi nada y pecado;
pon en mi corazón sentimientos como el tuyo,
necesito potenciar
el perdón
y liberarme del rencor;
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO