Hay un manuscrito del siglo XIII llamado La leyenda Aurea
o La leyenda dorada, escrito por el monje dominico y arzobispo de Genova,
Jacobo de Vorágine o Santiago de Vorágine. Este monje escribió la vida de 180
santos y mártires de la Iglesia Católica.
En el manuscrito se narra el episodio de San Pedro
huyendo de Roma por la Via Apia, a causa de la persecución del emperador Nerón contra
los cristianos (año 64). San Pedro en el trayecto se encontró con Jesucristo
que cargaba con una cruz y le preguntó "Quo Vadis Domine" ¿Adónde vas
Señor? y Cristo le contestó: Mi pueblo en Roma te necesita, si abandonas a mis
ovejas yo iré a Roma para ser crucificado de nuevo.
San Pedro avergonzado, volvió a Roma y de inmediato fue detenido
por Nerón. Condenado a ser crucificado dijo que no era digno de morir como su
maestro y pidió ser crucificado cabeza abajo.
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