Soy una hermana, carmelita misionera, mi vocación es un regalo de Dios en quien he “centrado toda mi vida”, tengo 34 años y me siento muy cerca tuyo porque trabajo por y para vos deseando que descubras el “tesoro escondido”, la “perla preciosa”, la “verdadera felicidad”, que es Jesús… sí! Sólo Jesús sabe y comprende lo que sucede en tu corazón, nadie como Él penetra en los abismos de tu mundo interior y te acompaña siempre.
¡Si supieras el amor inmenso que Jesús siente por vos! ahí lo tenés pendiendo de la cruz, ahí lo tenés en la humildad de la Eucaristía, también en tu corazón, vive dentro tuyo, “el Reino de Dios está dentro de ustedes” (Lc 17,21) es Él quien anima cada mañana y cada tarde de tus días… no imaginás la grandeza de su amor, la delicadeza de su ternura, la paciencia de su espera… ¿Espera? Claro, ¡Jesús te espera! ¿Que, qué espera de vos? ¡Una respuesta! Que respondas a su proyecto, el que tiene pensado para vos, donde el objetivo principal es que vivas el amor y sintiéndote amado lo compartas con los demás.
Cuando decidí seguir al Señor tenía mis propios proyectos, deseaba vivir mi vida laical en plenitud, mi sueño más grande: “ser santa” e irradiar con mi testimonio el gozo de seguir a Jesús; jamás pensé que Él me saldría al encuentro y me cambiaría los planes. Cuando me hizo la propuesta de seguirlo dudé mucho, rechacé la idea, le huí por dos años hasta que la angustia que llevaba dentro me empujó a buscar la verdad, y la hallé, me fui de misión vocacional porque creía que me quedaría tranquila sabiendo que no tenía vocación de religiosa, y cuánto me sorprendió el Señor al manifestarme que lo que realmente me haría feliz, sería seguirlo siendo su discípula, su esposa…
El seguimiento de Cristo implica, gozos, es verdad…, momentos de gloria y cruces, persecuciones, incomprensión, desprecio “todo lo tengo por pérdida -dice San Pablo- comparado con la gloria que un día me dará el Señor” yo le he creído a Él, me ha fascinado su entrega incondicional, ¡su amor inconmensurable!!!! Y aunque seguirlo implica todo eso, les aseguro que vale la pena darse por entero a Él, son más mis alegrías, en medio de las persecuciones porque nadie sufrió tanto como Él.
Me uní a Él porque deseaba secundar sus proyectos, me sumé al gran número de jóvenes y personas que creen que vale la pena, entregarse a Cristo, dar la vida por él, y no me refiero a esa frase armada que muchas veces escuchamos, me refiero a MORIR por Él si es necesario, negarme a mis gustos, anhelos, sueños con tal que sean muchos los hermanos que lo conozcan, sigan y amen.
¡Cómo no hacer que Cristo sea amado! ¡Cómo olvidar el extremo de su amor! ¡Cómo quedarme en casa sentada, viendo TV sabiendo que hay miles de hermanos que necesitan escuchar la Palabra del Señor, la anhelan, gimen y dan gritos por conocer la VERDAD!
No, no hubiera sido justo; y poco sincero mi amor hacia el Señor si hubiera optado por hacer realidad mis sueños y dar la espalda a la propuesta de Jesús de seguirlo y ayudarlo a llevar su Palabra a todas las naciones!!!!
¿Sabías que en la India hay miles de cristianos que sufren persecución por el sólo hecho de ser cristianos y profesar su fe? ¿Sabías que hay millones de niños que mueren inocentemente a causa de los abortos? ¿Sabías que más de 800 millones de hermanos nuestros sufren hambre en el mundo y que la producción mundial alcanzaría para alimentar a los países que sufren grandes índices de pobreza? ¿Sabías que hay pueblos que no tienen asistencia de salud, espiritual, civil? ¿Sabías que en este nuevo milenio todavía existe la esclavitud: trata de blancas, tráfico de niños, etc.? ¿Sabías que la humanidad te necesita? ¿Qué Dios te necesita?
No podemos quedar inconmovibles ante tanto sufrimiento e injusticia… Jesús necesita de personas como vos para dar respuesta a las necesidades del mundo actual ¿vas a seguir mirando al costado, esperando que otros den el paso que vos no te animás a dar? ¡Dale! Dios quiere una respuesta tuya… ¡Vale la pena entregarse a los hermanos, a la Iglesia, por amor a Cristo! ¡Que tengas un buen día!
Hna Silvia,cm
P/D: y si querés comunicarte conmigo este es mi correo cmjuvenil@yahoo.com.ar
¡Si supieras el amor inmenso que Jesús siente por vos! ahí lo tenés pendiendo de la cruz, ahí lo tenés en la humildad de la Eucaristía, también en tu corazón, vive dentro tuyo, “el Reino de Dios está dentro de ustedes” (Lc 17,21) es Él quien anima cada mañana y cada tarde de tus días… no imaginás la grandeza de su amor, la delicadeza de su ternura, la paciencia de su espera… ¿Espera? Claro, ¡Jesús te espera! ¿Que, qué espera de vos? ¡Una respuesta! Que respondas a su proyecto, el que tiene pensado para vos, donde el objetivo principal es que vivas el amor y sintiéndote amado lo compartas con los demás.
Cuando decidí seguir al Señor tenía mis propios proyectos, deseaba vivir mi vida laical en plenitud, mi sueño más grande: “ser santa” e irradiar con mi testimonio el gozo de seguir a Jesús; jamás pensé que Él me saldría al encuentro y me cambiaría los planes. Cuando me hizo la propuesta de seguirlo dudé mucho, rechacé la idea, le huí por dos años hasta que la angustia que llevaba dentro me empujó a buscar la verdad, y la hallé, me fui de misión vocacional porque creía que me quedaría tranquila sabiendo que no tenía vocación de religiosa, y cuánto me sorprendió el Señor al manifestarme que lo que realmente me haría feliz, sería seguirlo siendo su discípula, su esposa…
El seguimiento de Cristo implica, gozos, es verdad…, momentos de gloria y cruces, persecuciones, incomprensión, desprecio “todo lo tengo por pérdida -dice San Pablo- comparado con la gloria que un día me dará el Señor” yo le he creído a Él, me ha fascinado su entrega incondicional, ¡su amor inconmensurable!!!! Y aunque seguirlo implica todo eso, les aseguro que vale la pena darse por entero a Él, son más mis alegrías, en medio de las persecuciones porque nadie sufrió tanto como Él.
Me uní a Él porque deseaba secundar sus proyectos, me sumé al gran número de jóvenes y personas que creen que vale la pena, entregarse a Cristo, dar la vida por él, y no me refiero a esa frase armada que muchas veces escuchamos, me refiero a MORIR por Él si es necesario, negarme a mis gustos, anhelos, sueños con tal que sean muchos los hermanos que lo conozcan, sigan y amen.
¡Cómo no hacer que Cristo sea amado! ¡Cómo olvidar el extremo de su amor! ¡Cómo quedarme en casa sentada, viendo TV sabiendo que hay miles de hermanos que necesitan escuchar la Palabra del Señor, la anhelan, gimen y dan gritos por conocer la VERDAD!
No, no hubiera sido justo; y poco sincero mi amor hacia el Señor si hubiera optado por hacer realidad mis sueños y dar la espalda a la propuesta de Jesús de seguirlo y ayudarlo a llevar su Palabra a todas las naciones!!!!
¿Sabías que en la India hay miles de cristianos que sufren persecución por el sólo hecho de ser cristianos y profesar su fe? ¿Sabías que hay millones de niños que mueren inocentemente a causa de los abortos? ¿Sabías que más de 800 millones de hermanos nuestros sufren hambre en el mundo y que la producción mundial alcanzaría para alimentar a los países que sufren grandes índices de pobreza? ¿Sabías que hay pueblos que no tienen asistencia de salud, espiritual, civil? ¿Sabías que en este nuevo milenio todavía existe la esclavitud: trata de blancas, tráfico de niños, etc.? ¿Sabías que la humanidad te necesita? ¿Qué Dios te necesita?
No podemos quedar inconmovibles ante tanto sufrimiento e injusticia… Jesús necesita de personas como vos para dar respuesta a las necesidades del mundo actual ¿vas a seguir mirando al costado, esperando que otros den el paso que vos no te animás a dar? ¡Dale! Dios quiere una respuesta tuya… ¡Vale la pena entregarse a los hermanos, a la Iglesia, por amor a Cristo! ¡Que tengas un buen día!
Hna Silvia,cm
P/D: y si querés comunicarte conmigo este es mi correo cmjuvenil@yahoo.com.ar
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