Visita misionera en el noviciado

Qué hermosos son los pasos del que anuncia la Buena Noticia!!!

El dia de la Anunciación del Angel a María, recibimos en nuestra comunidad con mucha alegría al Padre Pablo Badzinski, Carmelita polaco, quien por estos días se encuentra en Argentina para estudiar español (motivado por su profundo deseo de “leer las obras de Juan de la Cruz y Teresa de Jesús en su idioma original”).

Al compartir con el Padre Pablo, pudimos descubrir en él, como buen carmelita, su espíritu misionero complementado con una profunda vida de oración.

Pablo ingreso a la Orden del Carmelo a los 19 años y lleva ya 22 años de vida religiosa, de los cuales, los últimos 10 los lleva viviendo en Siberia, donde se habla ruso (idioma que aprendió de niño, cuando Polonia estaba en poder de la URSS). En la actualidad atiende dos parroquias en Siberia: en una de ellas vive con otros dos sacerdotes carmelitas, y la otra se encuentra en una zona rural de Siberia, a 200 km de su comunidad, donde permanece una semana al mes y se dedica a administrar sacramentos, visitar familias, grupos juveniles, y celebraciones en casas de familias.

Durante su paso por Mar del Plata, la Hna Maria del Carmen Trillo, aceptó ser su profesora de español, y cada día iba a la parroquia de los Padres Carmelitas para enseñarle a Pablo español. Finalmente el dia de la Anunciacion, celebró en nuestra casa su primer Eucaristía en español, y hasta nos hizo una breve homilía.

Seguidamente merendamos juntos, donde compartimos una rica tarta de manzanas preparada por una novicia y además probó nuestro tan tradicional “mate”. Nos mostró fotos de la actividad pastoral que realiza en Siberia, sus paisajes, sus gentes. Fueron momentos de compartir fraterno y conocer una realidad tan distinta. Eran ya más de las 19 horas cuando nos despedimos. Enseguida nos encontramos en la Capilla para rezar Vísperas y hacer nuestra oración, encomendándole a María al padre Pablo, y junto con él, su comunidad, trabajo y toda la Orden del Carmen.

Nosotras valoramos el esfuerzo, entusiasmo y dedicación del Padre Pablo en aprender español, su disponibilidad para ir donde sea necesario, su sencillez y cercanía con los campesinos, su amor a los niños y jóvenes. Su testimonio nos anima a estar abiertas a las necesidades urgentes de la Iglesia, a encontrar en la oración la fuerza para salir de nosotras mismas e ir “donde la gloria de Dios nos llame”.

Comunidad Noviciado

Nuestra Señora del Carmen