viernes, 30 de marzo de 2012

Comentario de lecturas ( DOMINGO DE RAMOS, 1 abril 2012- Ciclo B)


 "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"

Is 50,4-7: No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no quedaría defraudado
Salmo 21: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Flp 2,6-11: Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo
Mc 14,1-15,47: Pretendían prender a Jesús a traición y darle muerte

- EL SIERVO DE DIOS SE ENTREGA POR TODOS

Las lecturas nos centran en el modelo del camino pascual, CristoJesús, que va a pasar, a través de la muerte, a la nueva vida: el Siervo de Yahvé, solidario con sus hermanos, que se entrega hasta la muerte, y así salva a toda la comunidad.

La 1a lectura nos hace escuchar el tercer canto del Siervo de Yahvé. Sin detenernos mucho en la exégesis de este poema, debemos hacer ver las actitudes del Siervo que anuncia Isaías y que cumple perfectamente
Jesús: las dificultades, persecución, golpes e insultos que encontrará en su camino, y su confianza en Dios, que le permite ser fiel hasta el final. Para que aprendamos también nosotros y tengamos ánimos: "Ofrecí la espalda a los que me golpeaban... para saber decir al abatido una palabra de aliento". En la 2a lectura, san Pablo nos presenta con otro "himno" cómo Cristo ha bajado, en su solidaridad con nosotros, hasta la renuncia total y la humillación de la muerte (movimiento descendente), pero ha sido elevado por el Padre hasta la gloria (movimiento ascendente). Pascua significa eso: el "paso" por la muerte a la vida. Pablo nos lo dice para animarnos a que nuestro programa de vida sea el mismo que el de Jesús.

El evangelio de Mateo es la cumbre del mensaje de hoy: la comunidad escucha una vez más, desde la fe y la admiración, el camino que ha seguido Jesús a la cruz y a la resurrección. Un camino serio, solidario, prototipo de todo el dolor de la humanidad y también del estilo con que Dios ha asumido nuestro mal y nos ha querido salvar por el perdón y el amor. Volveremos a escuchar la Pasión -esta vez según Juan-, el Viernes, el primer día del Triduo Pascual.

- ACOMPAÑAR A CRISTO EN SU PASCUA

Las tres lecturas nos muestran la seriedad del dolor de Cristo, y de su aceptación de la cruz. El salmo nos ha hecho decir juntamente con él: "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?", expresión dramática de la soledad y del dolor de un moribundo que se siente olvidado incluso por Dios. Cristo se ha solidarizado con nuestra condición humana hasta la profundidad de la misma muerte.

Pero en las tres hay también un tono de esperanza. El Siervo se siente apoyado por Dios: "Mi Señor me ayudaba... y sé que no quedaré avergonzado". En el poema de Pablo se asegura: "Dios lo levantó sobre todo...". La pasión que leemos tendrá su complemento en la gozosa proclamación del evangelio en la Vigilia Pascual, en la noche del 3 al 4 de abril.

Tres aclamaciones marcan esta semana: desde el "hosanna" de hoy, pasando por el "crucifícale", hasta el gozoso "aleluya, ha resucitado" de la noche pascual. Tres palabras que retratan el camino de Jesús y que nos dan ánimos a nosotros para el nuestro. Acompañar a Cristo en su Semana Santa supone los dos aspectos: la muerte y la resurrección, el dolor y la alegría, la entrega y el premio. Somos invitados, desde hoy, no sólo a meditar y orar este misterio de la Pascua, sino a vivirla en nuestra existencia, aceptando con fidelidad lo que pueda comportarnos de esfuerzo el ser cristianos y alimentando una confianza absoluta en el Dios que es Padre lleno de amor, y cuyo última palabra no es la muerte, sino la vida, como en Jesús. Si le acompañamos a la cruz, también seremos partícipes de su nueva vida de Resucitado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

DEJANOS TU COMENTARIO

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...