A continuación compartimos algunos de sus textos para tu
reflexión personal y para la oración del día:
«No hemos de considerar a un pobre campesino o a una pobre mujer según su aspecto exterior, ni según la expresión de su espíritu, dado que con frecuencia no tienen ni la figura ni el espíritu de las personas educadas, pues son vulgares y groseros. Pero dadle la vuelta a la medalla y veréis con las luces de la fe que son ésos los que nos representan al Hijo de Dios, que quiso ser pobre; él casi ni tenía el aspecto de hombre en su pasión y pasó por loco entre los gentiles y por piedra de escándalo entre los judíos; y por eso mismo pudo definirse como el evangelista de los pobres: Evangelizare pauperibus misit me.¡Dios mío! ¡Qué hermoso sería ver a los pobres, considerándolos
en Dios y en el aprecio en que los tuvo Jesucristo! Pero, si los miramos con los sentimientos de la carne y del espíritu mundano, nos parecerán despreciables» (XI, 725).
«…Al servir a los pobres, se sirve a Jesucristo. Hijas mías, ¡cuánta verdad es esto! Servís a Jesucristo en la persona de los pobres. Y esto es tan verdad como que estamos aquí. Una Hermana irá diez veces cada día a ver a los enfermos, y diez veces cada día encontrará en ellos a Dios. Como dice san Agustín, lo que vemos no es tan seguro, porque nuestros sentidos pueden engañarse; pero las verdades de Dios no engañan jamás. Id a ver a los pobres condenados a cadena perpetua, y en ellos encontraréis a Dios; servid a los niños, y en ellos encontraréis a Dios. ¡Hijas mías, cuán admirable es esto! Vais a unas casas muy pobres, pero allí encontráis a Dios. Hijas mías, una vez más, ¡cuán admirable es esto!» (IX, 240)
“Mirando” a los pobres de su tiempo, san Vicente interpreta la parábola del Juicio final (Mt 25) (Cf XI, 393)
«Hijas mías, sabed que, cuando dejéis la oración y la santa misa por el servicio de los pobres, no perderéis nada, ya que servir a los pobres es ir a Dios; y tenéis que ver a Dios en sus personas» (IX,24).
1. Ver Película de San Vicente de Paúl
2. Biografía de San Vicente de Paúl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
DEJANOS TU COMENTARIO