Estamos transitando la primera semana de cuaresma, el tiempo de la esperanza, de la revisión de vida, de conversión, de la reflexión profunda sobre nuestros actos, pensamientos, decisiones...
Es cuaresma y el corazón se dispone para el "encuentro" con Dios y los hermanos por medio de las tradicionales prácticas de oración, ayuno y limosna.
Aquí te aceramos una sencilla y sentida oración que nos recuerda el corazón misericordioso del Padre, atento siempre a nuestro regreso, deseoso de abrazarnos en su amor y sumergirnos en su misericordia infinita.
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