El Corazón de Jesús es siempre nuevo, rebosa de amor y alegría. Hoy celebramos el don de
su amor inconmensurable hacia la humanidad, por la que fue capaz de tanto amor
hasta el extremo de la cruz.
La devocióndel Sagrado Corazón nos recuerda que sólo la confianza en él puede llevarnos a
la plenitud y realización humana.
Pidamos en
este día la gracia de abandonarnos siempre en su amor infinito, y no nos
cansemos de decir “Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío”
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