Algo santo y bueno tiene la familia cuando, el Señor, quiso nacer en una de ellas!
1.- Bendigamos a Dios por esta gran institución en la que, siendo pequeños, recibimos el calor, el amor y el cuidado de nuestros padres.
*Bendigamos a Dios por esta iglesia doméstica, donde aprendimos los grandes valores de la vida
*Bendigamos a Dios por esta comunidad de fe, la familia, en la que nuestros padres nos han enseñado que, el cielo, es el hogar definitivo; que existe un Padre que nos ama con locura; un Hijo que murió por salvarnos y un Espíritu que nos anima y nos empuja para ser buenos cristianos.
*Bendigamos a Dios porque, a pesar de los avatares que está padeciendo, tarde o temprano –la familia- volverá a ser el alma, la recuperación, el futuro y la salud de nuestra sociedad. Porque, en la resistencia activa, es donde viene el triunfo de la verdad sobre la mentira.
*Bendigamos a Dios, en este día de la Sagrada Familia, porque en Belén se nos descubre que, la familia, es perdón, amor, comprensión, crecimiento, gratuidad y ganas de salir al encuentro de los demás.
2.- Celebrar, en el marco de la Navidad, el día de la Sagrada Familia, es dejar que espontáneamente surja un canto de agradecimiento al Señor por aquellos que hemos tenido la suerte y la alegría de nacer y crecer en una familia.
Estamos viviendo un mar de confusión en muchos aspectos. Por ello mismo, la familia, tal y como una inmensa mayoría la entendemos, siempre será aquel lugar donde responsablemente nacen y crecen los hijos bajo la autoridad, responsabilidad, compromiso y cercanía de los padres.
-No faltarán complicaciones: pero la fe saldrá a su encuentro
-Surgirán momentos de incomprensión: el perdón se hará gran aliado y buen bálsamo para las heridas
-Brotarán instantes de incertidumbre y hasta múltiples crisis: pero el viento de la constancia, de la caridad y de la prudencia, logrará que se disipen los nubarrones que impiden ver el sol.
-Bendigamos a Dios, de todo corazón, por la familia. En ella nos situamos ante el mundo. Sin ella, el mundo, las ideologías, la sociedad, nos roban nuestra intimidad y hasta nuestra personalidad.
3.- El Señor, en Belén, nació con un sello indiscutible: IMPRONTA DEL DIOS VIVO. No podemos consentir que, nada ni nadie, usurpe lo que es genuino y derecho de toda familia: educar según los sentimientos y pensamiento de los padres.
José y María, para Jesús, quisieron y buscaron lo mejor. Avisados en sueños de las intenciones de Herodes, dieron con un lugar seguro para que, Jesús, pudiera un día cumplir su misión.
4.- También nosotros, miles y miles de familias, somos avisados por el ángel del Señor para que seamos responsables en el cuidado de la educación de los hijos; para que no caigamos bajo las garras de los “nuevos Herodes” que intentan construir y manipular marionetas, donde existen conciencias y personas.
Que la Sagrada Familia nos haga ser fuertes, valientes y decididos. Que este año, a punto de expirar, sea para nosotros una llamada a tomar conciencia del papel que hemos de jugar todos por recuperar, fortalecer y dar más vigor a nuestras familias en el conjunto de la sociedad.
5.- Una familia; Jesús, José y María, han logrado cambiar la fisonomía, el corazón, la cultura y el pensamiento de millones de personas y de decenas de países. Que nuestras familias, con una buena salud espiritual, sean también una aportación a la paz y a la energía general de nuestra sociedad. Dios nos acompaña en ese cometido. ¡Feliz Navidad en familia!....
*Bendigamos a Dios por esta iglesia doméstica, donde aprendimos los grandes valores de la vida
*Bendigamos a Dios por esta comunidad de fe, la familia, en la que nuestros padres nos han enseñado que, el cielo, es el hogar definitivo; que existe un Padre que nos ama con locura; un Hijo que murió por salvarnos y un Espíritu que nos anima y nos empuja para ser buenos cristianos.
*Bendigamos a Dios porque, a pesar de los avatares que está padeciendo, tarde o temprano –la familia- volverá a ser el alma, la recuperación, el futuro y la salud de nuestra sociedad. Porque, en la resistencia activa, es donde viene el triunfo de la verdad sobre la mentira.
*Bendigamos a Dios, en este día de la Sagrada Familia, porque en Belén se nos descubre que, la familia, es perdón, amor, comprensión, crecimiento, gratuidad y ganas de salir al encuentro de los demás.
2.- Celebrar, en el marco de la Navidad, el día de la Sagrada Familia, es dejar que espontáneamente surja un canto de agradecimiento al Señor por aquellos que hemos tenido la suerte y la alegría de nacer y crecer en una familia.
Estamos viviendo un mar de confusión en muchos aspectos. Por ello mismo, la familia, tal y como una inmensa mayoría la entendemos, siempre será aquel lugar donde responsablemente nacen y crecen los hijos bajo la autoridad, responsabilidad, compromiso y cercanía de los padres.
-No faltarán complicaciones: pero la fe saldrá a su encuentro
-Surgirán momentos de incomprensión: el perdón se hará gran aliado y buen bálsamo para las heridas
-Brotarán instantes de incertidumbre y hasta múltiples crisis: pero el viento de la constancia, de la caridad y de la prudencia, logrará que se disipen los nubarrones que impiden ver el sol.
-Bendigamos a Dios, de todo corazón, por la familia. En ella nos situamos ante el mundo. Sin ella, el mundo, las ideologías, la sociedad, nos roban nuestra intimidad y hasta nuestra personalidad.
3.- El Señor, en Belén, nació con un sello indiscutible: IMPRONTA DEL DIOS VIVO. No podemos consentir que, nada ni nadie, usurpe lo que es genuino y derecho de toda familia: educar según los sentimientos y pensamiento de los padres.
José y María, para Jesús, quisieron y buscaron lo mejor. Avisados en sueños de las intenciones de Herodes, dieron con un lugar seguro para que, Jesús, pudiera un día cumplir su misión.
4.- También nosotros, miles y miles de familias, somos avisados por el ángel del Señor para que seamos responsables en el cuidado de la educación de los hijos; para que no caigamos bajo las garras de los “nuevos Herodes” que intentan construir y manipular marionetas, donde existen conciencias y personas.
Que la Sagrada Familia nos haga ser fuertes, valientes y decididos. Que este año, a punto de expirar, sea para nosotros una llamada a tomar conciencia del papel que hemos de jugar todos por recuperar, fortalecer y dar más vigor a nuestras familias en el conjunto de la sociedad.
5.- Una familia; Jesús, José y María, han logrado cambiar la fisonomía, el corazón, la cultura y el pensamiento de millones de personas y de decenas de países. Que nuestras familias, con una buena salud espiritual, sean también una aportación a la paz y a la energía general de nuestra sociedad. Dios nos acompaña en ese cometido. ¡Feliz Navidad en familia!....
Publicado por Javier Leoz en http://misionerosencamino.blogspot.com
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