Mañana 3 de octubre comienza la XV Asamblea General Ordinaria del
Sínodo de los Obispos, que tratará sobre Los jóvenes, la fe y el
discernimiento vocacional, y se desarrollará hasta el 28 de octubre de 2018 en el Aula Nueva
del Sínodo del Vaticano.
Participarán 267 padres sinodales, entre los
cuales están los oyentes, que son “34 jóvenes, de entre 18 y 29 años, que
contribuirán con su presencia viva para hacer oír su voz en representación del
mundo juvenil.
Recordemos que éste es el Tercer Sínodo convocado por el
Papa Francisco, los dos anteriores versaron sobre la Familia.
La Asamblea sinodal permitirá centrarse en la misión de
la Iglesia de acompañar a los “jóvenes en su camino existencial”, abriéndose al
encuentro con Dios, y al mismo tiempo, permitirá a los jóvenes mirar a la
Esposa de Cristo más allá de los escándalos que la han golpeado.
El Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del
Sínodo de los Obispos ha hecho la presentación del
mismo el día de ayer y ha
comentado que la Asamblea se dividirá en 3 “unidades de trabajo” correlacionadas
con las tres partes del documento de trabajo: Reconocer, la Iglesia a la escucha
de la realidad; Interpretar, fe y discernimiento vocacional; Elegir, caminos de
conversión pastoral y misionera.
En la misma presentación, el Cardenal Sérgio da Rocha, Relator General del Sínodo
de los Obispos, se centró en “el rol del Instrumentum laboris, como punto de
referencia de los trabajos”, al presentar el desarrollo general de la Asamblea
sinodal.
Este Documento –ha explicado– representa un marco de
referencia, una síntesis de las miles de páginas de testimonios, reflexiones y
peticiones de todo el mundo, pero ciertamente no es una receta lista para
acompañar a los jóvenes a la fe y a la plenitud de vida, ni una solución
pre-envasada a las muchas cuestiones que la escucha pre-sinodal ha suscitado.
La revista Vida Nueva Digital dice que el Instrumentum juega
con los verbos ‘reconocer’, ‘interpretar’ y ‘elegir’ para analizar el contexto
actual en el que se mueven tanto la Iglesia como la juventud para, a partir de
ahí, presentar posibles líneas de acción que centren el diálogo de los obispos.
La revista destaca además 20 líneas de acción que plantea
el mismo, para la reflexión y el trabajo de los purpurados:
1- Apostar por los jóvenes no es opcional
2- Mirar más allá de la secularización
3- Atender a los no creyentes
4- La Pastoral Vocacional no es “reclutar” sacerdotes
5- Reflexionar sobre los “singles”(solteros)
6- Favorecer un acompañamiento abierto, no un guión
escrito
7- Dar un verdadero protagonismo al joven
8-Fomentar la Doctrina Social de la Iglesia
9- Apreciar las redes sociales como hecho cultural
10- Más calidad en la música católica
11- Apostar por el deporte como espacio educador
12- Visibilizar a los descartados
13- Construir un hogar espiritual
14- Renovar la Liturgia
15- Valorar las semillas de bondad también en el LGTBI
16- Una posible conversión institucional
17- Concienciar de que la Iglesia es más que curas y
monjas
18- Crear un Observatorio Permanente de la juventud
19- Incentivar a la eclesialidad en los movimientos
20- Cómo reavivar las JMJ
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