Todas las personas venimos a éste mundo con un anhelo
profundo(Sal 63) y difícil de descifrar, algunos en esa búsqueda hasta confunden el anhelo con mucho
anhelos, espejismos que les impiden llegar a la verdad de lo que su alma busca(Sant
1, 14)
Buscamos un solo Objeto que sabemos acallará los gritos
interiores que en lo profundo de nuestro ser gimen, el Objeto de nuestros
anhelos es Dios… encarnado en Jesús, con su personalidad, rostro, gestos,
sentimientos y opciones de vida (Jn 14, 9.11).
Pero ¿por qué nos confundimos en el camino hacia ese Anhelo?
Vivimos inmersos en un mundo que anuncia, comunica, intenta convencernos que
puede ofrecernos todo lo que deseamos y buscamos para ser felices(1Jn 2,16). Se
trata de espejismos, visiones, distorsiones que nos seducen y alejan del camino
hacia la Verdad. Esos espejismos suenan a materialismo, fama, poder, eterna
juventud, etc.
Lo cierto es que sólo Uno puede inducirnos a volver al
camino de la Verdad, sólo Uno tiene el poder
de trocar y aclarar los
pensamientos con su luz divina, y ese es Dios en la persona del Espíritu Santo
(Jn 14,6)
Dar espacio, lugar al Espíritu del Señor es una urgencia
para que, siguiendo sus señales lleguemos al Bien tan anhelado. Por ello te
invitamos a orar pidiendo al Espíritu Santo que tome riendas de tu vida y la
dirija hacia tu Felicidad, Jesús.
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo,
Señor de mi más profundo centro
Habitante primero
y conocedor de mi verdad.
Deseo ardientemente
llegar a la Plenitud de mi alma
pero sin tu ayuda no puedo.
Concédeme la gracia
de abandonarme en tu misterio,
dejar que tu luz divina
ilumine mis sombras y oscuridades.
Que mis oídos sean tan agudos
que sólo escuchen tu Voz,
Que mis ojos sean capaces
de descubrirlo en movimiento
Generando vida
a su paso ágil, suave y escurridizo.
Santo Espíritu de Dios sé mi fuerza, mi
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